Fiestas patronales en honor a San Roque
Las fiestas patronales de Fortuna se celebran en honor a la imagen del Santo Patrón de Fortuna, San Roque, esta talla de la década de los 40, es una copia de la destruida durante la guerra civil española obra del insigne escultor murciano Francisco Salzillo y Alcaraz.
De la actual imagen desconocemos su autor, pero si podemos decir una breve descripción de la actual talla que llama la atención por su tamaño, se encuentra el patrón sentado junto a una palmera, de esta cuelga un niño, que actualmente lleva una tabla, objeto que se le ha añadido a la imagen en la última década, bajo la imagen del patrono se encuentra un perro, con un trozo de pan en la boca y sin rabo.
Esta imagen es la típica forma en la que se suele representar a este santo Francés, de Montepellier, el cuál era alimentado por un perro, que no tenía rabo, mientras estaba separado de la población debido a la enfermedad, la peste, la cual consiguió vencer y por eso también se considera curador de epidemias a este santo.
Esta talla concentra una grandísima devoción por parte de todos los fortuneros, que durante sus fiestas patronales se la demuestran de formas muy diferentes, desde la asistencia al solemne novenario en su honor hasta los Sodales Ibero-Romanos con su ya tradicional ofrenda de Flores.
Esta devoción también se puede apreciar el día 16, día de su onomástica, cuándo tras la misa en su honor, sale en procesión por las típicas calles fortuneras, acompañado de todos los fortuneros, tanto de los que viven en el municipio como los que viven lejos de este y vienen cada 16 de Agosto para acompañar a su patrón en su vuelta a la Ermita que lleva su nombre, situada en la avenida que también lo lleva.
No solo la procesión en su honor es multitudinaria, sino que su traslado, el domingo anterior al comienzo de su solemne novenario en la Iglesia Parroquial, también se produce el mismo efecto. Cuando las puertas de la ermita se abren de par en par para un año más dejar salir a su titular, en busca de todo el cariño fortunero que canta su himno, para ir acompañado hasta la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción, donde comenzará su novenario. Desde aquí recomendamos ver este traslado al final de la estrechísima calle de San Pedro, para ver como sube la imagen y los vecinos de Fortuna, todo un hormiguero de gente.
Al llegar a la Iglesia Parroquial se vuelve a cantar el himno a San Roque, nuestro patrón.
Entonemos tu himno de gloria
A San Roque nuestro protector
Que luchando alcanzó la victoria
Por su gran caridad y fervor.
Que luchando alcanzó la victoria
Por su gran caridad y fervor.
A tus plantas se postra fortuna
Que te ama y te nombra patrón.
¡Oh, San Roque!, ¡Oh, San Roque!
Alcánzanos del cielo
Alcánzanos del cielo,
Para imitar de tu vida el amor